¿Hacia dónde vamos?...
Revolución Global y Virtual un complejo proceso de transición frente a las democracias.
“Las mediaciones son el talón de Aquiles de la formación de las sociedades que viven en democracia”.
Cuando se habla de Revolución Global y Virtual, hacen referencia a la era digital que se encarga de llevar información de una forma ágil y con una fluidez extraordinaria a todos los rincones del planeta.
Sin duda el mundo de la interactividad llegó para quedarse y se ha convertido en un desafío para muchos de los medios tradicionales, que ahora compiten entre sí para tratar de no perder audiencias.
A continuación les invito a mirar este álbum virtual con algunas imágenes relacionadas al tema:
“El yo y la sociedad’’ forman estructuras sociales en las cuales intervienen las mediaciones con los demás integrantes de una sociedad, para ello se necesita el accionar de los medios a través de la mediática que es la herramienta fundamental para estas relaciones en donde intervienen los medios de comunicación masiva.
Las mediaciones representan las relaciones sociales entre la humanidad, en donde cada persona pretende comunicarse en torno al medio. Las mediaciones forman la mente de los individuos de una sociedad, que se van tergiversando de acuerdo a la información que difunden a través de los medios.
Es un hecho cada vez más firme que la política se hace en los medios y para los medios, de manera particular para la televisión comercial, que se convierte en una gran plataforma de promoción y publicidad en base a una serie de noticias y videos escandalosos de los políticos.
Los movimientos sociales son los que hacen visible a las mediaciones, que se pueden estudiar desde tres ámbitos:
La vida cotidiana familiar, desde la sociedad y la competencia cultural.
La mediación sin democratización es la ruta más segura para la derrota civilizatoria de nuestra sociedad, la riqueza cultural es una promesa incumplida de nuestros medios.
La responsabilidad no es solo de los movimientos sociales sino de los propios gobernantes, políticos y los trabajadores de los medios de comunicación.
Tres preguntas saltan a la luz cuando se piensa en responsabilidad social de los medios de comunicación frente a las democracias:
1. ¿Es posible fortalecer la democracia con empresas mediáticas?... Que le apuestan más al centralismo que al pluralismo que rigen los valores democráticos como: tolerancia, libertad de expresión, acceso a la información y a la cultura, que demandan un compromiso con la educación, basado en el respeto y fomento de los derechos de las audiencias.
2. ¿Cómo pueden los medios ejercer responsabilidad social frente a una sociedad anónima de la desinformación? No hay confianza por parte de la sociedad.
3. ¿Están construyendo los trabajadores de los diferentes medios de comunicación las condiciones necesarias para responder a las exigencias y malestares continuos de las audiencias? Pues día a día necesitan informar, estar informadas y entretenerse.
Si bien es cierto, muchos sistemas de mediación menospreciaron los cambios que traerían el modelo analógico digital y la comunicación bidireccional, los adelantos tecnológicos tomaron por sorpresa tanto a los comunicadores sociales como a los analistas de los medios.
La aparición del internet como un nuevo medio de información, entretenimiento, publicidad y de interacción ha ido transformando el panorama de manera radical. La gran tendencia acelerada entre este medio y otros plantean auténticos desafíos.
El cambio acelerado del modelo analógico al digital y las audiencias masivas, han convertido a aquella “muchedumbre solitaria” en comunidades virtuales complejas.
La transición hacia los modelos donde convergen las telecomunicaciones y los medios electrónicos, impresos y cibernéticos se han convertido en un libre mercado, donde todo se vende a través de los espacios mediáticos, desde una entrevista hasta una moda cultural, desde una revelación íntima hasta una creencia religiosa, desde un escándalo hasta una candidatura, etc.
Se viven tiempos acelerados de intoxicaciones mediáticas y realidades aparentes, ahora el problema siguen siendo los límites a esos poderes mediáticos que tienen vida y autonomía más allá de otros.
La democracia consiste en poner bajo control el poder político. Por lo tanto no deberíamos tener ningún poder político incontrolado en una democracia. Si bien es cierto la televisión se ha convertido en un poder político potencial, se podría decir, el más importante de todos, como si fuese Dios mismo el que hablara, pero el internet ha superado ese poder, y el abuso de torna mayor.
“Ninguna democracia puede sobrevivir si no se pone fin al abuso de éstos poderes”.
Los medios masivos de comunicación tienen que someterse a control, es palpable claramente una “Guerra de las Telecomunicaciones” y los gobiernos han optado por no ser árbitro sino parte de esta disputa.
El costo de aprender tardíamente y el tiempo perdido es irrecuperable y las consecuencias para la salud democrática de cualquier país se viven con mayor fuerza. Los sistemas de mediación frente a las democracias viven un proceso de transición y se han transformado en poderes ocultos de partidos y políticos, la sociedad del espectáculo que ya no hace noticia cultural y social, sino de escándalos, por ejemplo la telebasura, que derrota a la información como bien público y endiosa al rating, atrapando a los ciudadanos en general.
Para un mejor análisis del estas tema les invito a mirar la siguiente presentación:
CONCLUSIÓN
Toda una ola de acontecimientos dados en el mundo nos llevan a reflexionar sobre el despertar a un nuevo mundo, sino miremos las actuales rebeliones de algunos pueblos del Medio Oriente, que se han dado en torno a la globalización.
El nuevo auge tecnológico ha creado nuevos valores en las jóvenes generaciones.
La lectura tradicional ha quedado sepultada por otras normas modernas de información digital y no dejemos atrás los nuevas redes digitales, como Google, Facebook, Twitter, Wikipedia o la difusión masiva de dispositivos interactivos como celulares, tabletas, netbooks, entre otros.
La pregunta del millón sería: ¿Qué debe cambiar en los sistemas de mediaciones de las democracias para integrar las formas disruptivas de comunicación de las jóvenes generaciones?...Difícil de responder, ya que las nuevas generaciones solo pueden amplificar el fenómeno.
Las mediaciones son las fundadoras de procesos de cambio gracias a la comunicación adecuada y oportuna que ejercen los medios masivos, formando la personalidad de niños, jóvenes o adultos en torno a toda la información que han recibido para la construcción de su propia personalidad, desde allí se puede visualizar la gran responsabilidad social de los medios con la sociedad en la construcción de un modelo cultural sostenible, donde exista consenso social una convivencia pacífica que contribuya al BUEN VIVIR .
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